Voy ya para 9 años viviendo en la isla y se pueden contar con los dedos de una mano las veces que me ha dado por subir al Teide, y eso que en una horita estas arriba, desde luego que esta vez ha sido la mas espectacular, verlo todo nevado, blanco, blanco, como en las películas, ciertos tramos de carretera no se distinguían con sus lados, por lo que no llegamos tan lejos como nos hubiera gustado. Sin embargo no hizo falta, la verdad es que cada cien metros daban ganas de bajarse y disfrutar del paisaje, que era increible y, además, lo tenías ahí al lado, podías tocarlo.
Eso sí hacía un frío de cojones xDDD, nos tiramos bolas de nieve, nos revolcamos por el suelo nevado, hicimos fotos, etc, etc ..., volveremos el año que viene o quien sabe, lo mismo nos escapamos otra vez un día de estos. Cuando vives en un lugar con un buen clima durante todo el año te olvidas de estas cosas.
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